“Israel Gómez-Caro, Gerard Pérez Olmo y Raúl Da Veiga, socios de GOLD Abogados, despacho ganador del Premio al Mejor Servicio al Cliente en España según Chambers Europe, comentan para Expansión aspectos varios relacionados con el despacho y con el sector legal en su conjunto. “
Gold Abogados nació en 2008 como boutique legal independiente formada por tres socios: Israel Gómez-Caro, Gerard Pérez Olmo y Raúl Da Veiga, procedentes de DLA Piper. Están especializados en Bancario y Finaciero, Procesal y Arbitraje, Público y Regulatorio, Consursal y Competencia. Hace poco más de un mes recogían en Amsterdam el premio al Mejor Servicio al Cliente que les otorgó el prestigioso directorio internacional Chambers & Partners.
¿Cuál es el balance que hacéis de estos casi cuatro años desde que fundasteis GOLD Abogados?
Un balance muy positivo teniendo en cuenta el incierto contexto económico general en que nos hemos movido desde nuestra entrada en el sector, coincidiendo con la caída de Lehman Brothers.
Hacemos un buen balance, gracias en parte por la decidida apuesta de la firma desde su nacimiento por la innovación legal en los asuntos y proyectos encomendados, la cercanía y transparencia hacia el cliente y, sobre todo, la preservación de la calidad de los servicios prestados por este despacho.
¿Por qué apostasteis por un nombre «fantasía» para el despacho acompañando los clásicos apellidos?
El nombre “fantasía” GOLD es en realidad un juego de letras e ideas, apoyado en nuestros apellidos, tratando de ofrecer una imagen moderna, novedosa y de servicio de alta calidad, siendo además una marca fácilmente reconocible en el contexto global en que nos movemos. Los fundadores tuvimos claro desde el primer día que este despacho nunca debía tener un perfil personalista.
Recientemente, y aprovechando la renovación de nuestra web, hemos actualizado la denominación del despacho a GOLD Boutique Abogados, haciendo desaparecer los apellidos y reforzando la naturaleza de boutique abierta a todo aquel que comparta con nosotros nuestra visión del mundo de la abogacía de negocios y de primer nivel.
¿Qué ha supuesto el reciente premio Client Service Award 2012 en España de Chambers?
Ha representado una enorme satisfacción, pues supone un reconocimiento a la calidad de nuestro trabajo por parte de quien más nos importa que lo valore: nuestros clientes. Es todo un privilegio para un despacho tan joven como el nuestro.
En cualquier caso, este premio nos exigirá dar lo mejor de nosotros mismos a nivel del colectivo e individual y nos incentiva claramente para no dejar de esforzarnos y mejorar, si cabe, nuestro servicio frente a nuestros clientes y competidores.
¿Cómo está yendo 2012 para la firma y cuáles son las expectativas hasta final de año?
Está siendo un año especialmente complicado por la deteriorada situación económica y financiera que está viviendo España y Europa, que claramente condiciona negativamente la actividad de nuestros clientes, y con ello, al propio sector legal. No obstante, nuestra constante política de cercanía y transparencia hacia el cliente nos está ayudando mucho en relación a temas tan sensibles para las empresas como la facturación de nuestros servicios y su cobro, lo que facilita mucho la relación profesional en beneficio mutuo. En el contexto actual, los clientes agradecen especialmente flexibilidad y previsibilidad absoluta en cuanto a sus costes de asistencia legal externa.
Así, a pesar del contexto negativo podemos congratularnos de que para el despacho el actual ejercicio está siendo incluso mejor que el ejercicio de 2011 a estas alturas. Este año estamos priorizando conseguir un objetivo de crecimiento de facturación respecto al 2011 de entre el 5 y el 10%.
Asimismo, entre los objetivos del 2012, se encuentra el de incorporar abogados para reforzar las áreas de procesal y arbitraje, competencia y regulatorio y Project finance, atendiendo al crecimiento de las operaciones en las que GOLD Abogados está involucrado pero sin perder la racionalidad del porqué y para qué, pues estamos totalmente en contra del crecer por crecer.
¿Qué servicio añadido aporta vuestro despacho en comparación con los despachos nacionales más grandes? ¿Y frente a los internacionales?
Ofrecemos el mismo servicio sofisticado y de calidad que los despachos nacionales e internacionales más grandes, pero con el componente personal, directo, honesto y transparente que en ocasiones se echa de menos en dichos despachos. De nuestra dilatada experiencia previa en despachos nacionales e internacionales importantes hemos extraído los aspectos positivos pero procuramos obviar aquellas disfunciones que, desgraciadamente, pueden acabar perjudicando al cliente. Por ejemplo, la falta de implicación por parte de los socios en muchos asuntos, la facturación semi-automatizada y en ocasiones injustificada de ciertos trabajos, etc.
¿Y cómo suplís el déficit en cuanto a presencia en el exterior frente a los otros despachos más grandes en una economía global?
Hemos tejido una red de contactos con despachos extranjeros con perfil similar al nuestro a los efectos de ofrecer a los clientes españoles un asesoramiento legal cohesionado en todos los aspectos (calidad, facturación etc.).
De hecho, la creciente internacionalización de las actividades de nuestros clientes nacionales asentados en las áreas de la energía, infraestructuras y telecomunicaciones (los tres grandes sectores en los cuales actúa la firma) nos está permitiendo asesorar en operaciones empresariales y procedimientos judiciales y arbitrales en Latinoamérica, USA, África e India.
¿Qué es lo que ofrecen a los jóvenes abogados para que no se vayan a otros despachos y cómo logran retener el talento? En nuestro caso, siempre hemos apostado por equipos pequeños de dos o tres abogados por socio para primar y controlar la calidad del trabajo. Esto permite al asociado tener un contacto personal directo y constante con el socio y rebajar directamente con él en todos los asuntos sin jerarquías intermedias.
¿Está en vuestros planes expandiros a otras ciudades, por ejemplo Barcelona? ¿Contemplarías por ejemplo uniros a una firma de la ciudad condal?
Tenemos un importante componente catalán en el despacho. En Barcelona están situados varios de nuestros mejores clientes, pero nuestra estrategia a corto plazo sigue pasando por consolidar, desde nuestra oficina de Madrid, el proyecto a nivel nacional e internacional. Hoy por hoy no contemplamos la posible fusión con despacho alguno de Barcelona u otras plazas.
¿Cómo veis el sector legal de los negocios en 2012?
Estancado y con visos de que el 2013 puede ser incluso peor que este 2012. Sin embargo, de lo negativo siempre se deben sacar enseñanzas positivas y percibimos un replanteamiento del modelo de negocio en ciertos despachos, especialmente en algunos de los más grandes. También constatamos un creciente replanteamiento por parte de muchos clientes -incluidas grandes empresas- a la hora de contratar despachos externos, apostando cada vez más por un perfil de boutique legal, con un trato más cercano y directo, que esperemos que se intensifique en 2013.
¿Qué tipo de firmas creéis que están sufriendo más por la crisis y por qué?
Parece lógico que en épocas en que la actividad se reduce, principalmente en grandes operaciones de corporate o private equity, sean los despachos con mayor plantilla los que sufran más la crisis. Aunque nadie se salva de los problemas derivados de la actual coyuntura, lo cierto es que cuestiones como el sobredimensionamiento de personal, los planes de carrera truncados de muchos abogados, la facturación desmedida y un servicio al cliente a veces anclado en un tiempo de gran bonanza económica –que no regresará en el medio plazo- suelen ser problemas inevitablemente ligados a la actividad de los grandes despachos.
Fuente: Expansión.com