Las presentes líneas tienen por objeto el análisis de los aspectos principales y más controvertidos de la propuesta de Directiva de la Comisión Europea (CE) de 14 de febrero de 2013. El propósito de la Directiva es, en líneas generales, el establecimiento de una cooperación reforzada en el ámbito del impuesto sobre transacciones financieras (ITF) en once (11) países de la Unión Europea (UE): Alemania, Francia, España, Italia, Bélgica, Austria, Estonia, Eslovenia, Eslovaquia, Portugal y Grecia. La importancia de la propuesta radica en que, en caso de ser aprobada, constituiría la primera norma de carácter general que gravase las transacciones financieras en España.